Si voy por la calle seguramente hablaré de tí
de buenas y malas costumbres,
de camas y puertas rotas.
Cuando duermes en el carro suele ser con
las gafas en estado húmedo,
con la ventana abierta y
un parabrisas roto.
Cuando hay de que hablar seguramente hablaré de tí,
de las noches donde se cambiaron tres persianas,
del vaso de agua y la luna como luz de manicomio.
Tenemos una radio que prende cuando le da la gana,
suele tener buenos gustos,
toma un poco de vino y blues,
y seguirá andando hasta el mar.
Cuando haya algo de viento me gustará hablar de tí
me huele a parrillada y algunas cosas de comer,
tu preferías las cosas saladas,
yo las dulces.
Cuando vea el tiempo mejor no hablaré de tí,
si algún día te vas
solo dejaré el tiempo a los relojes y
cuando tenga que hablar de tí será
Ahora.